Platos

Formas en abundancia

MALACASA ofrece diferentes formatos de platos para complementar lo mejor de tu creatividad culinaria. Ya sea un plato de comida redondo clásico o un plato de postre de borde ancho, cada forma tiene su función. El borde de los platos de postre está ligeramente levantado para evitar que se derrame la salsa o los aderezos. Es por eso que MALACASA aspira a tener un formato de plato para cada necesidad para elevar la gastronomía.

Paleta de color

Desde los clásicos blancos marfil hasta las elegantes espirales de color gris mármol, el juego de platos de MALACASA presenta una sofisticada gama de colores. El color neutro de los platos crea un fondo limpio que hace que los colores brillantes de sus ingredientes frescos realmente destaquen. Mezcla y combina colores para crear una disposición de mesa que te refleje.

Perfección de porcelana

Los platos MALACASA están hechos de porcelana duradera, por lo que no solo lucen fantásticos sino que también resisten bien el uso diario. El acabado suave es brillante y resiste rayones, astillas y manchas, por lo que sus platos lucirán como nuevos, incluso después de un uso repetido. Además de estar hechos de porcelana resistente, estos platos también son seguros para usar en el microondas, el horno y el lavavajillas, por lo que también son fáciles de recalentar y limpiar.

El tamaño importa

MALACASA sabe que el tamaño del plato es importante para el porcionado y la presentación.

• Los platos de cena de 27cm tienen suficiente espacio para platos principales y guarniciones, lo que ayuda a crear comidas equilibradas.

• El diámetro de los platos de postre, 21cm, es perfecto para mostrar pasteles delicados o aperitivos diversos.

• Los platos de sopa de 21.6cm ofrecen un punto medio tanto para guisos abundantes como para consomés delicados.

Dato sobre el color

El color de tus platos puede influir en tus hábitos alimenticios.

• Colores cálidos (rojo, amarillo, naranja): estos colores a menudo se asocian con la estimulación y la energía. Se ha demostrado que aumentan la frecuencia cardíaca y estimulan el apetito.

• Colores fríos (azul, verde, morado): Los colores fríos tienden a tener efectos calmantes. El color azul, en particular, es conocido por sus propiedades supresoras del apetito, ya que existen muy pocos alimentos azules en la naturaleza.

• Colores neutros (blanco, gris, negro): Un plato colorido luce aún mejor sobre un fondo simple, haciendo que la comida sea más tentadora y deliciosa.